Las reglas básicas de las mayúsculas suelen estar bastante claras: al comienzo de cada oración, luego de un punto, etcétera. Los problemas comienzan en los casos en que se utiliza cuando hay nombres propios compuestos, cargos de importancia, entre otros. 

En primer lugar, tenemos las fórmulas de tratamiento para dirigirse a alguien (ya sea de cortesía o por títulos o cargos): don Carlos, señora María, arquitecta Josefina, padre Martín van todos con minúscula, excepto que se utilicen las abreviaturas: Sra. María, Dr. Joaquín, etcétera. 

Los títulos, cargos y profesiones, por tratarse de sustantivos comunes no llevan mayúscula. Reyes, presidentes, ministros, doctores o profesores, todos van en minúscula: papa Francisco, reina Isabel II, presidente Alberto Fernández, etcétera.

Los gentilicios (adjetivos y sustantivos que indican nacionalidad o procedencia geográfica) y los idiomas tampoco van en mayúscula: argentinos, americanas, español, francés, los mayas, etcétera.

En el caso de los topónimos, áreas geopolíticas y accidentes geográficos la regla indica que si el sustantivo común es parte del nombre propio, entonces lleva mayúscula: Países Bajos, Ciudad del Cabo, América Latina. En cambio, los sustantivos que acompañan al nombre propio pero no forman parte de él van con minúscula: ciudad de Santa Fe, provincia de Mendoza, océano Atlántico, mar Mediterráneo, islas Galápagos, cordillera de los Andes, etcétera.

Los barrios, calles, avenidas, rutas, aeropuertos, carreteras, etcétera, también llevan minúscula en el sustantivo común: barrio de Almagro, calle Corrientes, ruta 8, aeropuerto internacional de Ezeiza, avenida 9 de Julio, etcétera.

Los títulos de obras (libros, cuadros, esculturas, canciones...) comienzan con mayúscula en la primera palabra y luego lleva minúscula el resto del nombre (excepto que incluya un nombre propio): La metamorfosis, Divina comedia, Historias de cronopios y de famas, El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, etcétera. En cambio las publicaciones periódicas, los proyectos oficiales, leyes, documentos importantes, nombres de asignaturas o materias, entre otros, llevan mayúscula en cada palabra: La Nación, Declaración Universal de los Derechos Humanos, Convención de Ginebra, Derecho Editorial, etcétera.

Los puntos cardinales también se escriben en minúsculas: norte, sur, este, oeste, sudoeste, noreste, etcétera.

Los días de la semana, los meses y las estaciones van con minúscula: lunes 9 de enero, otoño, verano, etcétera.